Aplicaciones de las células madre
Las aplicaciones terapéuticas de las células madre hay que hacerlo en términos de futuro y con criterio de probabilidad.
Se puede decir que las células madre podrían tener numerosos y diferentes usos en medicina, muchos de ellos dirigidos a la inmunoterapia génica o a lo que también se conoce como terapia regenerativa.
En la actualidad ya se están utilizando las células madre en tratamientos de algunas enfermedades, aunque estas terapias muchas de ellas se encuentran en fases experimentales.
Uno de los métodos de los que existen más estudios publicados es sobre el uso de la sangre del cordón umbilical en el tratamiento de leucemias, linfomas y otros tipos de cáncer y enfermedades hematológicas.
Este tipo de tratamiento tiene la ventaja de que se llevan a cabo por transfusión de la sangre al niño que padece la enfermedad y que al mismo tiempo es el donante, por lo que las posibilidades de rechazo son muy bajas, muchos especialistas indican que nulas.
También se están trabajando en células madres obtenidas por otros medios, como los de la reprogramación genética de células somáticas.
Si te interesa conocer un poco más sobre las aplicaciones de las células madres, te invito a continuar leyendo el siguiente artículo.
Dejando claro que este es un artículo netamente informativo y que no suple de ninguna manera la opinión y recomendaciones de un especialista de la salud.
Posibles aplicaciones basándose en algunas investigaciones y estudios
La mayoría de los experimentos se han realizado en animales y se han obtenido resultados muy prometedores en el tratamiento de varias enfermedades.
Como por ejemplo: la diabetes tipo 1, lesiones medulares, la enfermedad de Parkinson, en accidentes cardio vasculares (infartos), enfermedades que implican la destrucción de neuronas y patologías hematológicas.
Sin embargo estos estudios deben ser confirmados aún en humanos, no existiendo todavía información concluyente que permitan confirmar o refutar tales aplicaciones de las terapias con células madre.
Terapia celular
La mayoría de las investigaciones en curso sobre las aplicaciones clínicas de las células madre se encuentra basadas y centradas en lo que muchos denominan la terapia celular.
En el cultivo o regeneración de tejidos para reparar aquellos que están dañados o en el caso de los órganos que no funcionan correctamente.
De hecho se han llevado a cabo tratamientos experimentales en cáncer o enfermedades cardiacas, pero se considera que apenas es el inicio de un largo camino.
El precursor de este tipo de terapias es el trasplante de médula ósea, que es aplicado generalmente al tratamiento de determinados tipos de cáncer hematológico.
Como la leucemia, algunos tumores sólidos y otras enfermedades de la sangre y el metabolismo.
En estos casos, las células madre adultas son capaces de producir células sanguíneas y linfáticas, que son las que hacen el trabajo.
Hay que tener en cuenta que las células madre adultas ofrecen la ventaja de no producir rechazo, esto es debido a que se obtienen del mismo paciente.
Mientras que cuando no es así existe un claro riesgo de que se produzca un rechazo.
Uno de los descubrimientos o avances significativos con el uso de las células madres, es la disponibilidad de la sangre del cordón umbilical para obtener células madre pluripotenciales.
Esto ha cambiado el panorama de la investigación clínica, bien sea para realizar un trasplante autólogo (cuando se almacena en un banco privado) o para un trasplante con donantes compatibles (si se ha preservado en un banco público).
Para muchos a pesar de que son muchas las cosas que hay que revisar aun para que este tipo de terapia pueda usarse o mejor dicho ser una realidad, estas representan el futuro de la medicina.
Esto debido a como se ha mencionado ya estas células madre no se limitan solo al trasplante, sino también a poder ser usadas en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, cardiovasculares o el cáncer.
Enfermedades que se producen por errores genéticos, ya que se supone que permitirán introducir a los tejidos dañados células madre genéticamente programadas para generar un tejido sano que reemplace al que esta enfermo.
Empleo de células madre adultas
En varias investigaciones han comprobado la plasticidad de las células madre de adultos, no solo para convertirse en tipos de células del tejido que habitan sino también para originar células de otros tejidos no relacionados.
Aplicación de células madre embrionarias
Generalmente se emplean células del mismo paciente que necesita un tratamiento para evitar así los problemas de rechazo, a esto se le conoce como autotrasplante.
Para poder obtener células madre embrionarias de un paciente adulto es necesario realizar una clonación terapéutica.
Esto se logra tomando núcleos de células del cuerpo del paciente y transfiriéndose a un óvulo formando un embrión que contenga material genético del paciente.
El desarrollo de este embrión se desarrolla de manera in Vitro hasta la etapa de blastocisto y en ese momento es cuando se obtienen células embrionaria que se cultivan para diferenciarlas al tipo celular que son las que se necesitan para realizar el injerto o la terapia celular.
Uso de células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical
La sangre que proviene del cordón umbilical esta enriquecida con células madre hematopoyéticas, que son precedentes de los distintos tipos celulares presentes en la sangre.
El trasplante de células de cordón umbilical es una práctica ya muy frecuente en todo el mundo para el tratamiento de enfermedades hematológicas y oncohematológicas como la leucemia o los linfomas.
También es empleado para otro tipo de cáncer en los que sea necesario recurrir a la reconstrucción de la médula ósea dañada por la quimioterapia.
O para el tratamiento de patologías menos frecuentes como las anemias: talasemias, anemia falciforme, anemia de Fanconi, errores congénitos del metabolismo, anemia aplásica grave y trastornos metabólicos.
El uso de estas células es muy similar a las de un trasplante de médula ósea con la ventaja de que tiene una menor complejidad quirúrgica y una mayor facilidad de hallar muestras compatibles.
Debemos recordar que antes de tomar cualquier decisión para someterse a un tratamiento, es necesario dirigirse a un especialista de la salud, es el quien te dará la información más acertada según sea tu caso.
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